Carbono neutro: ¿cuáles son las técnicas más utilizadas?

La neutralidad de carbono es una alternativa que busca evitar las consecuencias del desequilibrio del efecto invernadero (provocado por el exceso de emisiones de contaminantes, como el dióxido de carbono), a partir de un cálculo general de las emisiones de carbono. Ser carbono neutral significa reducir donde sea posible y equilibrar las emisiones restantes mediante la compensación, lo que se puede hacer comprando créditos de carbono o recuperando bosques en áreas degradadas.

Se trata, por lo tanto, de una alternativa para solucionar buena parte de los dilemas ecológicos que existen en la actualidad.

Ya es posible calcular la cantidad de CO2 emitido tanto por persona como por empresa, por producto o por el propio gobierno.

Esto generalmente se hace en base a la información proporcionada sobre el consumo de alguien o incluso a través del inventario de emisiones de carbono de una empresa.

A partir de esto, se inicia el objetivo de la neutralización de carbono, es decir, la adopción de medidas que minimicen al máximo la emisión de CO2 y los mecanismos de compensación de emisiones. Pueden ir desde acciones como el ahorro energético y la reutilización del agua hasta otras actividades más complejas, especialmente en el caso de las industrias. En general, se genera una enorme cantidad de CO2 para realizar prácticamente cualquier actividad diaria. Resulta que esta producción es más de lo que la tierra puede manejar, lo que significa una mayor cantidad de contaminación de la que la naturaleza puede revertir o recuperar.

Esta dinámica genera consecuencias desastrosas, como cambios que van desde el calentamiento global hasta el aumento del nivel del mar, cambios en el bioma, fauna y flora, entre otros. Y si crees que esto tiene poco efecto en tu vida, tienes que saber que tu salud está en riesgo con tantos daños ambientales, que provocan problemas como:

mayor incidencia de problemas respiratorios; mayor riesgo de cataratas y cáncer de piel; más enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares; agotamiento por calor excesivo o insolación; desnutrición y obesidad; mayor nivel de estrés.

La lista es realmente larga, pero es posible comprender la gravedad del caso. La cuestión es que la neutralización de carbono es una medida indispensable para intentar retrasar este escenario que pone en riesgo la sostenibilidad del planeta.

Cuando se menciona que prácticamente cualquier actividad genera carbono, esto quiere decir que incluso una cosecha mecanizada o el traslado del automóvil al trabajo provoca daños ambientales. Asimismo, los alimentos comprados en el supermercado también se someten a procesos que acaban emitiendo CO2.

Por ello, es fundamental que todos adopten medidas para mitigar las consecuencias y buscar neutralizar el carbono, frenando el calentamiento global y contribuyendo a la calidad de vida.

Esto se puede realizar a través de diferentes acciones, como:

• uso de energía renovable;
• eliminación correcta de desechos y compostaje de orgánicos;
• uso eficiente de los recursos naturales (por ejemplo, agua, minerales, alimentos);
• desarrollo de productos y procesos productivos más eficientes en el uso de recursos naturales;
• reducción del consumo superfluo de cualquier artículo (comida, ropa);
• plantación de árboles;

Estas son algunas de las principales técnicas utilizadas para minimizar las emisiones de carbono y revertir los efectos del gas ya presente en la atmósfera.

Ser una empresa neutra en carbono significa calcular y hacer un seguimiento de las emisiones totales de CO2 que está produciendo la actividad desarrollada, además de intentar reducir al máximo este impacto. Aquellas emisiones que no se puedan extinguir deben ser compensadas por otros medios, como la compra de créditos de carbono, entre otros.

La compensación por los créditos de carbono se lleva a cabo mediante la recuperación y preservación de bosques y mares, que desempeñan un papel fundamental en la captura de CO2 de la atmósfera. Las organizaciones que trabajan en la recuperación y preservación de bosques y mares pueden generar un crédito por cada CO2 secuestrado y venderlo a otras organizaciones que no puedan evitar las emisiones, para lograr la neutralidad. De esta forma, las empresas deudores pueden comprar créditos de carbono para que los acreedores puedan seguir invirtiendo en la limpieza del ambiente. El resultado es un aumento en la preservación y recuperación de la naturaleza, la reversión de la contaminación del aire, además de una reducción de los impactos climáticos.

Desde 2007, la compañía intenta reducir al máximo sus emisiones de carbono, intensificando este objetivo en los últimos años. Para el futuro, el objetivo no es solo reducir las emisiones de carbono, sino también compensar todas las emisiones residuales con medidas como:

• inversión en proyectos ambientales certificados;
• apoyo al desarrollo social y ecológico;
• intensificación de inversiones en energías renovables; ampliación de sistemas fotovoltaicos propios;
• firma de contratos exclusivos de suministro de energía con parques eólicos y solares;
• realización de campañas de sensibilización y sensibilización para los colaboradores;
• medida de la eficiencia energética y el ahorro energético en todos los procesos de la empresa.

Bosch reconoce la importancia de reducir la huella de carbono de sus propias instalaciones, pero también se compromete a colaborar con otras iniciativas orientadas a la calidad climática para todos. Carbono neutral es el compromiso de Bosch con la sociedad en su conjunto y con el planeta.

Como se ha visto, con algunas medidas que pueden lograr las personas, las empresas y los gobiernos, es posible alcanzar la condición de carbono neutral. El primer paso es identificar el impacto que tienes tú o tu empresa y, a partir de ahí, buscar formas de minimizar las consecuencias que provocan tus actividades.